sábado, 21 de diciembre de 2013

El Centauro que disparó al Firmamento


Del 23 de noviembre al 21 de diciembre resuena el eco de las leyendas de la Constelación de Sagitario, o de Quirón, el Centauro.


Dice una de las leyendas que en tiempos de los Antiguos existían los centauros, hibrídos entre caballo y ser humano. Decían que los centauros eran las criaturas dotadas con la mayor inteligencia, las más conectadas a la naturaleza y las estrellas, pudiendo leer su lenguaje y sentido, y que precisamente por tener ese don llegaron al conocimiento de la llamada "Eterna Verdad". Decían que su conocimiento les llevó a la soberbia y la arrogancia, y que ellas fueron la causa de que se distanciaran de los seres humanos, con los que convivían en los primeros tiempos. Al principio fue una distancia física, los centauros fueron retirándose a las profundidades de bosques y montañas, pero la lejanía llevó a hacerles invisibles ante los seres con los que antes habían convivido tan pacífica como enriquecedoramente. Los años pasaron, y los seres humanos se convirtieron en historia para los centauros, y éstos en fantasía para los humanos...

Se dice que una vez nació un centauro con una enorme curiosidad llamado Quirón, y que conforme iba creciendo fue desarrollando una especial curiosidad por el mundo humano, lo cuál no era fácil, porque a pesar de su deseo de verlos también los seres humanos tendrían que verle a él. Muy de vez en cuando salía del bosque para ver si ello era posible, y no dejó de hacerlo durante mucho tiempo, pues las clases no le satisfacían, por mucho que los centauros aseguraran poseer toda la verdad sobre la naturaleza y sus seres.

Un día, sin embargo, se produjo el milagro en una de sus escapadas. Bajo un árbol había un joven con una especie de manuscrito en sus manos. Quirón andaba sin preocuparse de que lo oyeran, ya había empezado a resignarse. Pero en esta ocasión el joven del árbol, habiendo oído pisadas se levantó y siguió el sonido, y poco rato después no dio crédito a lo que vió, un centauro ni más ni menos, esas criaturas que se negaba a creer que sólo fueran fantasía. Quirón tampoco podía creerlo, un humano acababa de verle. Por dentro estaba tan excitado y sorprendido a la vez que no sabía qué decirle hasta que se le ocurrió preguntarle al muchacho sobre el manuscrito que llevaba en sus manos, a lo que el joven le contestó que era un fragmento de la historia de Odiseo. Quirón quedó fascinado, porque además de resultarle familiar la historia, disfrutó con la pasión con que el joven le hablaba de ello.

Aquel no fue ni mucho menos la única vez que se regalaron su tiempo. Con una frecuencia cada vez mayor Quirón y ese joven, que se llamaba casualmente Telemaco, se fueron encontrando, a contarse historias y que Quirón conociera más del mundo humano, sus formas de organizarse, sus conflictos, sus artes... Dicen que sus escapadas produjeron cierto recelo y desconfianza de los centauros hacia Quirón, que en un momento determinado empezaba a saltarse sus clases y no cumplir debidamente con sus deberes, algo que al centauro no dejaba de producirle ciertas tensiones internas, pero ya era tarde, su vida había empezado a alimentarse de misterios...

Un día sin embargo el joven Telemaco faltó a su cita, algo que inquietó a Quirón, pero que trató de pensar que simplemente habría sucedido alguna clase de imprevisto, y que al día siguiente volverían a verse. Sin embargo aquel encuentro ya no llegaría. Quirón acudió muchos días al lugar de encuentro, el árbol, con la vana esperanza de que se retomaran sus eternas tardes, porque para él aquellos encuentros parecían momentos de eternidad, en el mejor de los sentidos.

Los días se tiñeron de tristeza y melancolía, lo cuál llevó a Quirón a tomar una decisión, abandonar su hogar y emprender un largo viaje, quería conocer, comprender, el mundo de los centauros ya no lo sentía como suyo. De esta manera le comunicó a su profesor su marcha, y éste le preguntó el por qué, la respuesta le horrorizó. Quirón le dijo que los centauros eran unos ignorantes, pero no unos cualquiera, sino de los peores, soberbios y arrogantes. Sabía que ya no podría volver.

Y de esta forma emprendió su largo viaje...


Quirón viajó por un sinfín de lugares. Durante un tiempo no fue visible a nadie, con lo cuál sólo pudo conocer a los seres humanos a través de su arte, sus edificios, estatuas... Sólo con ello ya se maravilló de la preciosa diversidad que podía llegar a existir, a pesar de que en el fondo observaba que quizá de alguna manera había motivos e inquietudes muy similares, con lo que la aparente lejana distancia entre comunidades quizá no fuera tal. Conforme su viaje avanzaba también llegó a conocer a un sinfín de personas que le vieron y con las que compartió conocimiento, experiencias, formas de ser, de sentir, y precisamente por ello, en muchos momentos tenía la sensación de sentirse cada vez más perdido. También aprendió la impotencia y la rabia ante lo que le contaban, y a pesar de todo, no podía evitar ese sentimiento de amor hacia los seres humanos. 

El centauro también vivió los sentimientos de rechazo, de pérdida, como aquella primera vez con Telemaco, por diversas circunstancias, algunas de las cuáles, aunque intentara comprender, no llegaba del todo a conseguirlo, muy a su pesar. Pero de la misma manera que le ocurrió con el joven del árbol, nunca pudo olvidar todo lo vivido, sentido y compartido con las personas que se encontró en el camino.


Los años pasaron y comenzaron a pesar, el hecho de que los centauros vivieran más años no quiere decir que estén a salvo de la muerte. El mundo volvía a experimentar nuevos cambios...

Con sus fuerzas abandonándole, la sensación y pena de haber tenido una vida sin sentido, y perdido en la inmensidad, Quirón, enfurecido, cogió el arco y una flecha, regalos de una amistad, y con todas las fuerzas de que podía disponer, apuntó y disparó al firmamento.


Dicen que la flecha llevaba toda la determinación y pasión de toda una vida, y que dio con un objetivo, el escudo de la mismísima Atenea, la cuál se sobresaltó preguntándose con enorme furia quién habría cometido tal osado acto. Cuando dirigió su mirada al mundo bajo el Olimpo identificó a la criatura que se había atrevido a desafiar a los dioses y diosas, y al mirarlo conoció la historia del centauro y la situación en que se hallaba en ese momento, la cuál le conmovió.

Dicen que la gran Diosa de las Artes, la Sabiduría y la Guerra se apareció ante el centauro, el cuál por un momento no supo qué decir. Ella le dijo cómo se sentía en aquel momento, y que lo comprendía, pero que, no obstante, estaba equivocado, pues la noble búsqueda que había emprendido da sentido a toda una vida. Precisamente por ello, antes de que el centauro se sumiera en el descanso eterno, Atenea le dijo que a partir de aquel momento se convertiría en la Constelación de Sagitario, como símbolo de la búsqueda de conocimiento y sabiduría

Dicen que a partir de entonces Quirón inspiró a quienes nunca dejaron de mirar y ver a las estrellas...




sábado, 23 de noviembre de 2013

Viaje a la demo de "Bravely Default: Where the Fairy Flies"



Ciudad de Ancheim

Hace unos días el universo videojueguil vivió un esperado acontecimiento, que llegó cual conmoción en "La Fuerza": había llegado la demo del juego Bravely Default: Where the Fairy Flies, un RPG (Rol Playing Game) japonés, a la eshop de Nintendo 3DS. El juego en cuestión era uno de los más deseados entre la comunidad de aficionados y aficionadas al género, que cuando se anunció y salió en Japón no estaba muy claro que nos fuera a llegar, tal y como están las cosas un juego de un género minoritario, y siendo una nueva licencia, puede echar para atrás su distribución, pero para nuestra sorpresa Square Enix anunció su salida en Europa, y para completar el festival anuncian su traducción al español y que llegaría una edición coleccionista muy cuca, con una figura, cartas RA (realidad aumentada), CD con la banda sonora, libro de arte, y el juego of course.


Corre el rumor de que los especuladores se están frotando las manos...

Tan pronto estaba disponible la demo acudí a descargarla como si no hubiera un mañana, dispuesto a afrontar el reto. Había muchos nervios, ¿será tan bueno como esperaba? ¿qué contendrá la demo? Sólo había una forma de comprobarlo y era entrar en ella inmeditamente, pulsando en el icono en cuestión. Como de costumbre tuve otra pelea con mi consola, que siempre que voy a poner un juego me hace lo mismo:

- ¡¡Ven aquí!! - me dijo la 3DS -.
- ¡¡No voy a entrar!!
- ¡¡Pero si sólo es una demo!!
- ¡¡Pero puede ser igualmente peligroso!!
- ¡¡Que entres!!
- ¡¡Que no!!
- Vas a ver tú...

Y en ese momento, una vez más, me teletransporté al mundo digital:

- ¡¡Aaaaaaaaaaah!!


¡SPOILER ALERT! Aviso, si vas a jugar a la demo, a partir de ahora hay destripe descarado.

Me desperté de repente en una gran sala en cuyo centro había un gran asiento, y al lado, de pie, estaba un hombre mayor, que se dirigió a mí:

- ¡Anda! ¿Este es el jugador?
- ¿Perdón? ¿Quién es usted?
- El Primer Ministro
- ¿De dónde?
- De la ciudad de Ancheim, a la que acabas de llegar.
- ¿Y por qué me llama jugador?
- Una voz me dijo hace algún tiempo que llegaría un joven, un jugador, que se encargaría de dirigir al grupo aventurero que nos ayudaría cuando lo necesitáramos.
- ¿Y sólo con eso ha deducido que soy yo?
- Hombre, tus pintas son la prueba del delito.
- Mmmmm, supongo que sí. Y bueno ¿qué se supone que tengo que hacer?
- Dirigir al grupo aventurero, ya te lo he dicho.
- ¿Pero cómo?
- Tengo aquí una poción de esas raras, que no suelen prodigarse mucho, ya me entiendes, y tienes que bebértela, de esta forma serás invisible y te ligarás al grupo, donde tu vayas, irán, cuando quieras que hablen con alguien hablarán, cuando quieras que compren, ya sean pociones, armas, armaduras, magia... lo harán, ¿captas la idea?
- Sí, ya sé lo que es jugar a videojuegos.
- ¿Qué?
- Nada.
- Mira, ahí llegan.

De repente llegaron cuatro jóvenes, dos chicas y dos chicos, con ropas muy comunes, salvo una de ellas, que además parecía ser conocida por el Primer Ministro, la llamaba Lady Vestal. Lo más importante de la conversación fue la explicación de la mecánica de batalla. En esta ocasión tenía ante mí una clásica batalla por turnos, que además de los clásicos comandos de ataque (armas) o magia, incluía una novedad, "Default & Brave", que consistía en que por cada turno que decidiera defenderme (Default) se acumulaban puntos BP que después cargaría pulsando "Brave", de este modo podían realizarse varias acciones por cada personaje en cada turno. Lo curioso es que se podían cargar Braves con cargo al futuro, con ello se perderían turnos del personaje de acuerdo al número hipotecado. Parecía muy bonito, pero ojo, había que tener mucho cuidado, porque si te pasas quién sabe lo que puede pasar en el transcurso del combate, quizá quedarte sin capacidad de reacción. La cosa no acababa aquí, cómo veía a mi grupo bastante inexperto decidí llevarlos a practicar y entrar en faena, sin saber qué tenía que hacer realmente, hasta que de repente una voz sóno en mi cabeza, diciéndome:

"Habla con la gente"

- ¿Eh? ¿Quién eres?

Pero la voz se repetía:

"Habla con la gente"



Como parecía un run run algo repetitivo yo decidí seguir a lo mío, serían las ganas de entrar en batalla, qué belicoso estaba yo. Al salir de la sala me sentí repentinamente abrumado por la ciudad, sus edificios, pero especialmente su gran reloj en el centro, en el que estaba dibujado un sol, y mire usted por donde era de día, qué casualidad. La ciudad se hallaba entre dos grandes montañas, en un hueco, cómo se lo habrán hecho los habitantes para sostener tal mamotreto de ciudad en ese vacío... Ante tal estructura estaba claro por dónde debía salir, por cualquier de ambos lados, aunque me estaba temiendo la bajada de la montaña, y así fue, una tortura, si quería entrar y/o salir de la ciudad tocaba hacer el sufrido camino, esperaba no tener que hacerlo muchas veces, qué ingenuidad la mía. Una vez bajo, de repente vi un Fénix, aunque curiosamente mi grupo no lo vio, y de repente vi que soltaba algo, era una hoja, y en ella ponía lo siguiente:

"No te preocupes si  cae tu grupo, volverán a la vida en la última vez que guardaste el juego"

- ¡Oh! 

Pero enseguida vino la pregunta:

- ¿Y cómo y dónde guardo?

En ese preciso instante un destello de luz surgió detrás de la hoja, y por curiosidad le di la vuelta, viendo algo nuevo escrito:

"En la pantalla del mapa despliega el menú, verás el icono. También hay un viajero en Ancheim y en otras localizaciones, mazmorras, para entendernos.

PD: Cuídales bien"

- ¡Oh!

Y me apresuré a hacerlo inmediatamente, pues en medio del desierto ya notaba cerca el peligro. De repente pareció que el mundo se apagaba por un instante, para volver al mismo sitio donde me encontraba, sólo que estaba vez me ví al grupo frente a dos criaturas con cabezas parecidas a las serpientes, con grandes colmillos "¡¡combate!!" La emoción y el miedo bailaron juntas. Lo primero que había que hacer era decidir las acciones del primer turno, y cómo no, ¡¡al ataque!! No sabía cuánta vitalidad tenían esas criaturas, pero había que comprobarlo a base de golpes. Había que aprovechar la ocasión para probar también esto de los "Braves" y los "Defaults", y vaya que si hay que tener cuidado, si te emocionas demasiado te vas al otro barrio. Ya en los primeros turnos los golpes de las serpientes llegaban con premio, pues tenían veneno, qué traidoras. A duras penas pude salir airoso del combate, pensando hacia mis adentros "¡¡Hostia, esto va a ser muy duro y sólo es el principio!!" Tocaba algo peor, subir de nuevo la montaña hasta la ciudad, además corriendo, porque con el veneno mi grupo estaba agonizando, sólo se me ocurría que una noche en el INN podría curarles del envenenamiento y dejarles como nuevo la jornada la siguiente, y así fue, como buen RPG las posadas sanadoras no pueden faltar.


A la mañana siguiente había que pararse a pensar con un poco más de calma las cosas, y lógicamente lo primero era que mi grupo se buscara un oficio para cada uno de sus componentes, pero... ¿cómo? ¿dónde? La pantalla de START me dio la respuesta, se podía desde ahí. La oferta era algo limitada pero variada, con lo que me decanté por una típica enseguida, el oficio de la magia blanca, siempre importante tener este recurso, pues las pociones pueden ser recurrentes en combates pequeños, en otros ya... Con el resto me decanté por el oficio de la maestría de la espada, el de valkyria y la caballería, el orden era lo de menos, porque todos los componentes iban a aprender los mismos oficios, para beneficiarse de las habilidades que otorga, un trabajo de combinación fascinante. Quedaban pendientes la magia negra, la lancería, y la magia roja (un dominio algo flojo de la magia blanca y de la negra a la vez). Tras la asignación había que equiparse de acuerdo al oficio, con arma, armadura y casco básicamente, con lo que surgió el inevitable el problema: "Show me the money", y money no es que hubiera mucho digamos, ¿y qué toca hacer? pues comprar lo que se pueda y luchar para ganar dinero. No obstante, antes de lanzarme de nuevo a la arena de batalla quise hacer caso a aquella voz que me decía que hablara con la gente, y resulta que con la tontería me encuentro con que alguna persona le pide un favor a Lady Vestal cuando se acerca el grupo a hablar con ella. El primer favor me venía que ni pintado con lo que pensaba hacer, pues nos pedía que recogiéramos una cantidad de cierto ingrediente, que casualmente proporcionaban monstruos de los alrededores. Experiencia en el combate y una pequeña ayuda prestada.

Con la práctica anterior esta vez ya me había hecho al combate y conseguí la cantidad del ingrediente que necesitaba, incluso llegando a tener excedente, aunque por desgracia el software no me permite hacer uso a mí personalmente. Eso sí, la misión ha sido muy útil para que mi grupo haya subido algún nivel y de paso mejorar en sus respectivos oficios.

De vuelta al pueblo he ido a dar el ingrediente de turno, y la persona en cuestión me lo ha agradecido, con algo de dinero, que no me viene nada mal para aprovisionarme de cosas varias. Con la emoción del momento he ido a buscar a la siguiente persona que podía necesitar nuestra ayuda, y en esta ocasión la búsqueda me llevaba a una cueva que se encontraba al noroeste, se trataba de una diablilla que le impedía conseguir lo que quería. No me lo pensé ni un momento, y acepté la misión, el grupo estaba preparado. Una vez en la cueva caí en una trampa al darme cuenta demasiado tarde de que había unos mecanismos en la pared que desprendían una especie de gas que causaba ceguera, y por desgracia no tenía nada que la combatiera, así que me tocó volver a Ancheim a comprar unas cuantas pociones. A la vuelta agudicé mis sentidos, vale que llevaba pociones, pero no por ello era plan estar tragándome el gas, y más cuando en esta cueva me olía que podía haber cofres del tesoro, intuí bien. Para llegar a los cofres, como era de esperar, había que tener muy especial cuidado y observación, porque si bien algunos eran visibles, en uno me tocó encontrar un pasadizo oculto para llegar al preciado cofre. Para complicar un poco más la búsqueda de la diablilla, unos diablillos se encargaron de obstaculizar mi camino de vez en cuando, pero ya estaba curtido en la batalla como para caer ante ellos. Tras un largo tiempo de reconocimiento llegué al final de la cueva y allí estaba ella y su voz resonó en mi cabeza:

- Vaya vaya, un nuevo jugador.
- ¿Han venido más antes?
- Hoy parece que es vuestro día, es un no parar.
- ¿Y cómo ha ido la cosa?
- Un poco de todo, pero en general tenéis determinación y os acabáis llevando el premio.
- Pues no seré menos yo entonces.
- No te lo voy a poner fácil.
- No esperaba que lo hicieras.
- ¡Ja! ¡En guardia jugador!
- ¡Allá vamos!

Llevaba conmigo un maestro de la espada, una valkyria, un mago blanco y una caballera, con tal equipo sentía que no podía perder, pero efectivamente, la diablilla no me lo puso fácil, porque si los enemigos comunes también sabían utilizar BP, ella también, y más potentes, por algo era la nueva dueña de la cueva. El combate costó pero acabó a mi favor, y en encuentros así, los oficios con bajas defensas son especialmente vulnerables, por lo que desgraciadamente hacia el final, mi mago blanco cayó, lo que me llevó a llevarlo rápidamente a la posada de Ancheim a que el sueño lo reviviera, aunque por desgracia se perdió los puntos de experiencia, que en el caso de grandes enemigos son más.


A la mañana siguiente el descanso nos había sentado fenomenal, sobre todo a Ringabel, que había vuelto feliz del reino de los muertos, y aparentemente no tenía secuelas de la experiencia. Con las fuerzas a tope mi sextos sentido me decía que otra alma de la aldea necesitaba nuestra ayuda y ¡voilà! así fue, una aldeana nos pedía otro ingrediente, en esta ocasión lo proporcionaban unas criaturas del bosque, al noreste de Ancheim. Con gran determinación bajamos la montaña por enésima vez y nos dirigimos al bosque,que resultó ser pantanoso, y una vez más, por caminar con demasiada confianza caímos en otra trampa, algunos charcos eran venenosos. Tras caer en uno de ellos caí en la cuenta de que entre mis habilidades había una que nos podía evitar envenenarnos ¡ja! toma esa bosque pantanoso. No tardaron en salir las nuevas criaturas a las que debíamos enfrentarnos, en primer lugar una especie de tallo maligno y un insecto de esos asquerositos con un caparazón duro. El tallo resultó tener sus ingeniosos recursos, pues enamoró a Tiz con un encantamiento, y mire usted la gracia, ¡¡¡con ello provocaba que Tiz atacara a su grupo!!! menos mal que no duraba eternamente. En cuanto al bichito, aparte de hacer daño con sus tenazas nos dejó de piedra cuando en un momento se multiplicó... ¡¡¡por tres!!! Un combate duro, estaba claro que necesitaba más experiencia, subir de nivel, y no sólo eso, comprar equipamiento también, y por ello nos dirigimos hacia la aldea, pero antes nos interrumpieron... ¡¡¡unas setas gigantes malignas!!! Lo primero que puede venir a la cabeza es "les cortamos el tallo y acabadas", ¡pues no! tenían un tallo muy resistente, y además una tenía un color rojizo que las distinguía del resto, no tardamos en saber por qué. La seta roja era también muy traviesa, y cada vez que le golpeábamos nos devolvía la jugada con un "chaos spore", que en general suponía confundir a quién fuera su víctima, ¿consecuencia? la víctima nos podía atacar o huir del combate, llevando al resto consigo, menuda gracia...aunque con que un enemigo le diera un golpe el efecto se iba, o bien dándole una poción. El festival no acababa aquí, las otras setas eran aún más juguetonas si cabe, pues después de unos golpes... ¡¡¡se multiplicaban como el bicho de antes!!! y no sólo eso, lo hacían con una regularidad que el combate parecía eterno, aunque al parecer ellas se cansaron antes y la cosa acabó. En fin, nuevo viaje a la aldea, nueva escalada y bajada de la montaña, más combates por el camino, vuelta al bosque, pero esta vez se iban a enterar... y tanto, esta vez las multiplicaciones se moderaron y yo me llevé excedente y todo, con algunos cofres de regalo que había por el bosque.

Una larga jornada, sólo quedaba pensar en el merecido descanso que nos esperaba en nuestra ya queridísima posada, no sin antes escalar por tercera vez ya en el día la tediosa montaña.


A la mañana siguiente empezaba a pensar que ya necesitaba algo más hardcore, más auténtico...¡y llegó! el siguiente aldeano me pidió que volviera al bosque (¡oh no, otra vez no!), tenía que encargarme de un adamantite que le impedía encontrar algo, o eso entendí:

- Un adamantite, ¿y eso qué es?
- "Una gran tortuga"
- ¡Uy! ¿Tú otra vez? 
- "Su fuerza y resistencia te pondrán a prueba."
- Ya he ganado mucha experiencia.
- "Te lo he advertido."

Inquieto por esas últimas palabras me dirigí a enfrentarme a mi enemigo, tenía las armas más poderosas, ¿qué podría hacer ese adamantite contra mí? Se encontraba en un rincón, regocijándose, y cuando llegué su voz resonó en mi cabeza:

- &$dfhkzjkxbgjkxdhgjksdg
- No te entiendo
- dzfhksjfvskhgjkdhgzd
- No he podido aprender todavía tu lengua, no te esfuerces.
- Grgrgrgrgr.
- No queda otro remedio, un aldeano me ha pedido un favor y tú te interpones en él.
- Grgrgrgrgr.

Enseguida entramos en combate, yo asesté el primer golpe y fue en ese momento en el que me di cuenta de mi gran debilidad ante el rival que tenía enfrente, apenas le hizo daño, e incluso el ataque de la valkyria parecía hacerle cosquillas. Tocaba aguantar y atacar con todo lo que tenía, tenía algunas pociones curativas para soportar algo lo que pudiera venir, pero no me imaginaba lo que se avecinaba. Unos golpes fuertes llegaron, y en un momento el adamantite utilizó BP, con lo que me trague sus golpes por partida doble, se mascaba la tragedia.

"Abandona"

- ¡Ni hablar!

Y por cabezón la debacle, todo mi grupo cayó, la oscuridad nos envolvió, y poco rato después nos encontrábamos de vuelta en la posada. ¿Cómo iba a derrotar a ese monstruo? mis armas eran inútiles...

"Hay armas intangibles"

- ¿Eh?

Como en anteriores ocasiones la voz cesó tras pronunciar sus enigmáticas palabras. Pasé un buen rato pensando qué quería decirme, y de repente la respuesta llegó como un súbito rayo: la magia negra, y con ella su compañera, la magia blanca. Cómo no había caído, la magia, claro, aprendiéndola debidamente podía ser una poderosa aliada, tanto en ataque como defensa. En plena euforia me dirigí al bosque, una vez más, a aprender los dos oficios ¡Vais a ser los mejores magos y magas bicolor! Aprender un oficio es un proceso que requiere paciencia, pero la satisfacción y beneficio que proporcionan cuando se alcanza ese objetivo son enormes (especialmente si te apasiona), pues en el bosque, llevándola a la práctica los enemigos caían más fácilmente, y las setas especialmente dejaban de reproducirse y de tirar sus "chaos spore" ¡ja! 

Era ya el momento de afrontar de nuevo el reto, con una estrategia arriesgada en la cabeza...

- jskzzsjghjkasghjska
- Sigo sin poder entenderte.
- sklzjfrkslgjksghsklhs
- No creo que sea el último al que te encuentres, supongo que alguien tarde o temprano encontrará la manera de comunicarse contigo, ahora... ¡en guardia!

Y lo hice, cargué al máximo los BP de todo el grupo menos de Edea, que como maga blanca debía amortiguar los efectos de un contraataque, durante 4 turno el resto estaría indefenso. El hielo era el punto débil del Adamantite, así que lógicamente le di una intensa ración de dicho elemento, y no hubo magia blanca que invocar, pues tras tal embestida mágica el animal cayó, y con ello un aldeano nos regaló su gratitud. 


Otro nuevo día llegó, y este fue muy raro, porque nadie parecía requerir ayuda, pero mi sexto sentido me decía nuevamente que sí.

"El día tiene dos luces"

- ¿Eh?

Otro enigma... Decidí preguntar por la aldea, a ver si ello podía ayudarme y... ¡voilà! una aldeana nos dijo que había alguna persona que vivía de noche ¡claro! ¡la luna! ¡la otra luz! Claro que esta revelación no resolvía del todo la cuestión, porque en esta aldea se daba un curioso fenómeno, siempre era de día...

"Dos lugares, dos tiempos"

- ¿Pero qué...? ¿Es posible que en el desierto...?

Como no había nada que perder decidí bajar al siempre infinito desierto a ver era posible que allí el tiempo si transcurriera de manera normal, así que nos apoyamos en una roca en plan contemplativo. Este mundo es fascinante, no tardó mucho en llegar la noche, pero al mismo tiempo ésta pasaba rápidamente, por lo que no iba a dejar escapar a la luna una segunda vez, y tan pronto vislumbré que atardecía me dirigí a la aldea. Hay que ver qué bonitos son algunos lugares cuando llega la oscuridad de la noche, en el caso de Ancheim, la luz lunar daba de pleno en el reloj gigante, en el que ahora había otra imagen, un hombre mirando a una mujer dentro del satélite. Si bien en todas las casas se podía ver luz, en las calles sólo encontramos a una persona, y como era de esperar, era ella la que necesitaba ayuda. En esta ocasión debíamos viajar al templo que está hacia el sur, un minotauro era el objetivo en esta ocasión. Tras disfrutar un rato más de la faceta nocturna de Ancheim, nos fuimos a la taberna a descansar, pues al día siguiente necesitaríamos estar al 100%.



A la mañana siguiente dediqué un rato a los preparativos, cambio de oficios, nuevamente predominio de metal y madera y aprovisionamiento de pociones. Suficiente, las ansias de enfrentarme a un minotauro me superaban, y sin dilación allá fuí cual buzz lightyear "¡Hasta el infinito y más allá!".


De camino al templo me iba imaginando uno de esos esplendorosos templos que te dejan con la boca abierta por su maravilla arquitectónica, y por fuera así lo iba a parecer, pero al entrar era el clásico en ruinas desde tiempos inmemoriales, y que precisamente por eso da un poco de yuyu, pues cuando un templo se encuentra en tales condiciones las criaturas que siguen habitando en él son especialmente temibles. Mis conjeturas no andaban lejos de la realidad, tras tantear un poco el terreno nos encontramos con un grupo de esqueletos vivientes, de esos con escudo y espada, que quién sabe en qué ancestral civilización vivieron. Pese a su imponente aspecto iba yo con cierta confianza, mi maestro de la espada y mi valkyria iban con nuevas armas, pero a veces la confianza es traicionera, pues los escudos de los esqueletos amortiguaban muy bien su poder, y eso no era lo peor, cuando atacaron fue tal el daño sufrido que grité bien alto ¡¡hostia!! En ese momento me di cuenta que tenía en mi grupo un enorme déficit defensivo, pues mi caballera era muy insuficiente. Aun con todo salimos airosos del combate. Parece que el ruido del enfrentamiento hizo eco en todo el templo porque poco después vinieron más criaturas al encuentro ¿habíamos profanado algo o qué? En esta segunda oleada las cosas no fueron más sencillas, estábamos ante una curiosa pero muy efectiva pareja, un mago animal y una especie de rinoceronte. Dentro de lo que cabe un rinoceronte ya es conocido por su fuerza, y aunque pueda sorprender por algún golpe especial, ya se sabe lo que hay, pero con un mago la cosa cambia, porque nunca se sabe en qué magia se ha instruido,y precisamente por ello es el primer objetivo que conviene abatir, por si las moscas. Vaya con el mago, un travieso de primera, con un movimiento de su báculo la vida de Ringabel se apagó, pobre, aunque al menos ya sabe lo que es eso. No contento con tal travesura al mago se le ocurrió anular a Tiz un turno. Parecía ya muy clara la estrategia de mis rivales: mago mata y anula, rinoceronte remata, muy astutos. No obstante, mi valkyria les iba a hacer un regalo tras un bonito vuelo, el mago flipó en colores al siguiente turno cuando lo recibió. Aparte de eso le ordené a Edea que utilizara una cola de fénix, las cuales vienen vendiéndose como churros, para revivir a Ringabel, Tiz golpearía. Tras el final del segundo round el mago ya era historia, previa cornada del rinoceronte a Edea. El combate ya estaba sentenciado a mi favor. Era evidente que para llegar al minotauro con unas mínimas fuerzas, mi grupo debía de hacerse más poderoso, tanto en defensa como en ataque, así que el bosque y sus setas de reproducción infinita ofrecían buenas perspectivas para ello. Sin embargo antes de abandonar el templo en ruinas nos salieron una especie de lagartitos, yo que tenía prisa opté por lanzarle un conjuro de rayos a ver si eso les espantaba, y ¡voilà! empezaron a darse la vuelta y dejarme en paz (hay que ver que esto de poder combinar habilidades de diferentes oficios es una maravilla), pudiendo volver al desierto de nuevo.


Tras una dura jornada de combate ya creía estar listo para el gran enfrentamiento. Algunas rocas habían hecho más largo el camino del minotauro, que se encontraba contemplando un horizonte en cuatro paredes, inquietante... Antes de presentarme ante él estaba allí el viajero, con el que fuímos a hablar:

- ¿Deseáis salvar el juego?
- Sí por favor.
...
- Tened cuidado
- Mmmmm.

Y entonces fuimos ante el minotauro, el cuál me habló:

- ¡Anda! ¿Más gente? ¿Pero qué pasa hoy?
- Parece que mucha gente nos hemos puesto de acuerdo.
- ¿Como las operaciones salida?
- Buena analogía.
- ¡Ja!
- En fin, debes estar cansado con tanto enfrentamiento, si quieres me puedes dar una cosita sin enfrentarnos y aquí no ha pasado nada.
- Lo que me faltaba por oir, no vas a escaquearte chaval.
- Tú mismo.
- ¡En guardia!

Estaba a la expectativa de con qué me iba  salir, y hay que reconocer que su fuerza era enorme, aunque asumible, claro que se estaba guardando un as en la manga. En un momento decidió gastar BP points, algo que me daba muy mala espina. Mis espadas hicieron bien su trabajo, pero cuando llegó su turno nuevamente se desató, un golpe de potencia doble capaz de mandar a uno al otro barrio, y no contento con uno, se llevo a dos, lo que me dejó en shock. En los siguientes turnos se trataba de volver a ser cuatro y a la vez recuperar energía de quienes estaban en pie, mientras el minotauro seguía castigando, y no hubo tiempo.

Definitivamente mi mejor recurso era la magia, si la tortuga tenía el hielo como punto débil, tal vez el minotauro tuviera tambiénel suyo, y casi que podíamos descartar que fuera el mismo elemento otra vez. En esta ocasión había que apostar todo por el todo, así que con dos magos y magas negras, con el fuego por delante, apostaríamos todo a una, así que volvimos:

- ¿Tú otra vez?
- He reconsiderado mi estrategia.
- ¿Quieres pasear por la pasarela con esos nuevos modelitos?
- Sí, te encantará el espectáculo, son unos trajes muy fogosos jaja.
- Pues venga, uno a uno.

Y se llevó el mazazo fogoso. Cuatro ataques mágicos de fuego por personaje, punto débil, y unos quinientos puntos de daño por cada lanzamiento, potenciados en quienes poseían un báculo de fuego. El minotauro cayó antes de que acabara la ronda, y antes de desaparecer me dijo una palabra:

- Enhorabuena muchacho.
Y así fue que el viaje iba llegando a su final. Todavía quedaba un dragón que llegó y se apropió del oasis del desierto, con el problema de agua que le provocaba a Ancheim. Decía la leyenda que los dragones sienten una especial atracción por el oro, pero ahora parecía resultar que también por el agua, inquietante cuanto menos. El Primer Ministro nos envió a solucionar el problema, que no fue muy complicado, ya me había quedado con el oficio de la magia negra, y contra un dragon era fácil deducir que el hielo causaría estragos, y así fue, menos mal que siguen manteniendo ese tópico. Tras esta nueva hazaña Ancheim respiró aliviada, y el Primer Ministro nos lo agradeció, y en ese mismo instante algo conmovedor ocurrió, mi grupo me...vio. Se dirigieron a mí, invitándome a vivir la gran aventura en su versión completa a partir de diciembre...

En ese momento sentí que todo se había acabado, un viaje mágico y apasionante, menuda manera de entrar en este mundillo. Era ya el momento de volver ¿pero cómo?

- ¿Te llevo?
- ¿Tú otra vez? ¿Me dirás algún día quién eres?
- La 3DS. 
- Vaya, no sé por qué siempre se me olvida que eres tú quién está haciendo correr esto después de todo.
- Tú sabrás...
- Sobre ello tendré que meditar.
- Todavía te queda una misión si quieres.
- ¿Ah sí? Pero... ¿puedo dejarla de momento y volver en otra ocasión?
- Claro, tienes hasta 28 ocasiones más.
- ¡Oh!
- Por cierto ¿qué piensas hacer? ¿viajarás a la versión completa?
- No sé no sé...
- Necesito comida.
- Ya te he dado una exquisita hace bien poco creo.
- ¿Y?
- Que no deberías ser tan insaciable y exigente.
- Es por el tiempo que me tuviste abandonada.
- Otras cosas necesitaban alimento con más urgencia, hay que ver cómo te pones por unos meses.
- ¿Entonces?
- Ya lo veremos, tú sácame de aquí de momento.
- De acueeeeerdo

En ese momento apareció un haz de luz en forma de estrella, y entrando en él me elevé hacia el infinito, de vuelta al mundo...

"Este JRPG me ha recordado un tiempo ya lejano..."

FIN
























domingo, 12 de mayo de 2013

In Memoriam: Constantino Romero


Esta mañana Fantasía se ha levantado costernada, nos ha dejado quien ha prestado una gran voz a grandes personajes e historias del cine fantástico o ciencia ficción, Constantino Romero. Cómo olvidar la voz que le prestó a Darth Vader en la saga "Star Wars", a Roy Batty en "Blade Runner", o al mismísimo "Terminator". Tras los homenajes correspondientes esta misma tarde-noche se está celebrando un acto multitudinario para darle el último adiós, en la ciudad de Theed, planeta de Naboo, en la que gentes de todas partes de Fantasía no han querido perder la oportunidad de darle el último adiós, arropando de forma masiva a la comitiva que acompañaba el cuerpo en su viaje final. Hasta siempre amigo nuestro, descansa en paz, y gracias por tu inolvidable legado...


Aquí su legado completo como actor de doblaje.


Saludos desde el mágico Universo de Fantasía


Bienvenidos y bienvenidas al infinito universo de Fantasía, un universo creado por el ser humano y que crece en la medida en que lo hace la imaginación humana. Mi nombre es Aioros Omega, ciudadano que actualmente estudia Sociología y Ciencia Política en el Programa de Doble Grado de la Universidad de Fantasía. Desde este espacio digital, que conecta nuestro mundo y el humano, iré compartiendo algunas de las aventuras que se viven en este universo, enriquecido además con las aficiones que día a día hacen este lugar tan fascinante y apasionante. Comienza la aventura...