viernes, 26 de agosto de 2016

UNA MISIÓN

UNA MISIÓN 

Hace mucho tiempo, un aviador relató su encuentro con un pequeño príncipe venido de las estrellas. De las muchas historias que el infante le reveló, brilló una entre todas ellas: el encuentro con el zorro. Este sorprendió al príncipe con bellas descripciones de la amistad; cuando los dos amigos concertaban su cita a las cuatro, el zorro le confesaba ser feliz desde las tres. Tan sencillas y pocas palabras bien ilustraban el sentimiento de alegría anticipando el encuentro con un amigo.
Era una tarde de verano. Quedaron en verse de nuevo al día siguiente y ella quiso sorprenderle. Le dijo que se presentara a las diez y cinco en la parada de autobús que quedaba cerca de la playa de Levante, ni un minuto más, ni un minuto menos. Ella tomaría ese mismo autobús algunas paradas antes. Aquella indicación debía cumplirla rigurosamente, pues la coordinación era clave en la importante misión de esa mañana, como si la dictaminara la mismísima Providencia. La inquietud se apoderó de él. Por una parte, quería saber; por otra, el misterio le inspiraba y no quiso preguntar más. El misterio ganó. Y ambos se despidieron hasta la mañana siguiente.
Con una emoción inusual dio un brinco de la cama. ¿En qué consistiría la misión? No conseguía intuirlo. A las diez en punto bajó rápidamente a la parada, llegando un minuto antes de la hora pactada. Cinco minutos después asomaba un autobús en el horizonte, y una llamada perdida en el móvil le indicaba que, efectivamente, ese era su autobús.
Pasaron la jornada conversando y riendo sin tregua mientras el tiempo se escondía  sin que ellos se dieran cuenta.
A las dos se dijeron adiós. De vuelta a casa, se paró en seco y se rió. La misión era algo tan sencillo y especial como pasar una mañana juntos, pero siempre se puede poner un punto de magia a la ocasión.

martes, 8 de abril de 2014

"El tiranosaurio no quiere que le den de comer, ¡¡quiere cazar!!"


Escena de "Parque Jurásico"

La infancia, la tierna infancia... Como en tantas cosas en la vida, los ciclos vitales no escapan a la existencia de tópicos, que pueden ser más o menos discutibles. Suele ser habitual oir que "los niños son muy malos", que la adolescencia es "una etapa de experimentación" o que en la etapa adulta "te vas volviendo más gruñón", entre tantos otros tópicos que rodean a dichas etapas. Está muy aceptado que la infancia suele ser una etapa de gran curiosidad y creatividad, entre otras cosas. El niño, que llega el mundo y va creciendo en él, va desarrollando un interés por ese mundo que le rodea, no suele fallar esa época en la que los adultos son puestos a prueba, a ver cuántos porqués pueden soportar con paciencia. En un momento determinado el niño tiene esa explosión, por qué esto, por qué lo otro, "mamá, papá, ¿por qué tengo que hacer esto?", ¿por qué las hormigas se pasan el día de aquí para allá?", "¿por qué Papá Noel no me ha traído lo que le pedí?" (qué inocentes ellos...), y un larguísimo etc "hasta el infinito y más allá", como diría Buzz Lightyear. Otras de las características de esta etapa es la capacidad creativa que los niños desarrollan: construyen, resuelven, fallan y vuelven a intentar. El juego en esta etapa tiene un papel muy especial, es un valioso medio para su aprendizaje. Por medio del juego conocen, afrontan retos, triunfan, fallan, se divierten, se frustran, lo vuelven a intentar... Muchas veces se mosquean  cuando un adulto, viendo a un niño ya un rato prolongado, que no consigue resolver un problema, va y se lo resuelve. Y es normal, le acabas de quitar la gracia. El enfado o la frustración son parte normal en determinados momentos del juego, son la prueba de que es retante, de ahí reside en parte su estímulo, y de ahí lo enormemente gratificante que para el niño puede ser resolverlo, y sea consciente o no, ha sido un pequeño o gran paso en su crecimiento. Fruto de la enorme curiosidad el niño tal vez desarrolle una gran capacidad investigadora, analizar opciones, alternativas, prueba y error, "grrrr", "¡¡¡jooooo!!!", "ahí te quedas", pero al rato vuelve a la faena. 



Hoy un estudiante ha estado dándole vueltas a algo. La situación es la siguiente: la noche anterior le había dado uno de esos chungos remember, y esta vez le había dado por recordar dinosaurios en el cine, así que no se le ocurrió nada mejor que ver "Parque Jurásico", y eso que la película tiene unos gazapos respecto al tema de auténtico espanto, pero todo hay que decirlo, la forma en que impresiona una película como esa cuando eres niño, y no tan niño, hace que le perdones ciertas cosas, y bueno, que nos quiten lo bailao, ¡¡¡es un peliculón!!! En fin, estaba él viéndola tan tranquilo, tarareando por momentos su preciosa banda sonora, disfrutando de sus paisajes, sus ciertamente ocurrentes personajes, y algunos dinosaurios, cuando llega el momento. Tras un rato de frustrante tour por el parque los afortunados visitantes evaluadores llegan al recinto del todopoderoso y temible tiranosaurus rex, "¡¡¡¡groarrrrrr!!!!", eso pensaban que se iban a encontrar y sin embargo solo se encontraron con el relajante sonido de la selva. Como había que convencer a la tropa de que aquel novedoso parque temático era viable, a los jefazos se les ocurre una idea, "vamos a tentar al rex, no pierdan de vista la alambrada". De repente ¡oh! sale una jaula con una cabra encadenada en su interior, que muy poco después va para abajo y deja a la pobre criatura sola ante el peligro, o más bien condenada. La niña de turno, que es vegetariana, se horroriza con la situación, el niño de turno, respondiendo al tópico del niño curioso por el sadismo, está que su gozo no cabe en un pozo con lo que va a presenciar. La niña vegetariana wins, ni groarrrr ni nada, la cabra se cansa y posa sus patas. Y entonces el dr. Grant suelta la frase: "El tiranosaurio no quiere que le den de comer, ¡¡quiere cazar!!", no se puede eliminar  65 millones de años de instinto cazador". El estudiante salta del sofá ¡¡¡oh!!! Por alguna extraña razón esa frase le decía algo, le removía su interior. A veces se tiene una intuición, pero lleva su rato explorarla y comprenderla. Como la cosa parecía que costaba, el estudiante decidió confiar a su almohada mágica el que la intuición llegara más lejos (algo no exento de riesgos).

A la mañana siguiente el estudiante seguía con el run run, que tuvo que darse un paréntesis por la clase de turno y actividades varias durante el día. Por la tarde, nuevamente de retiro en su morada, tenía que hacer una práctica para la clase de hoy. Por enésima vez, una práctica sencilla se convertía en toda una batalla, y de repente creyó comprender, el espíritu jurásico le habló: ¡Groarrrr!, ¡oh! exclama el estudiante. En ese momento comprendió que últimamente la dinámica de sus clases tenía relación con lo vivido en el parque temático. Considera que quizá el ser humano es un ser con una peculiar curiosidad, que puede crear un monstruo insaciable de conocimiento y búsqueda de comprensión, pero que al mismo tiempo quiere, y puede pasar a ser necesidad, ser cazador, no le basta que le den una cabra ahí bien atadita, con todas las comodidades. Al cazador puede frustrarle que le digan lo que tiene que cazar, a mucha gente le puede gustar la caza pero no todo aficionado tiene por qué o querer la misma presa, del mismo modo que pueden haber diferentes formas de cazar, diferentes instrumentos, etc. Si te imponen demasiado las preguntas que has de hacerte o las presas que has de cazar, por ejemplo, tal vez la caza deje de estimularte, y por necesidad en algún momento tendrás que coger a la presa, pero será un ejercicio de resignación, por necesidad, perdiéndose todo lo bonito que puede haber en el transcurso de la caza. El estudiante se pregunta muchas cosas, ¿estamos apuntando a demasiados objetivos? ¿se nos anima a cazar o se nos da de comer? ¿perderé el gusto por la caza? ¿tengo que montarme un coto privado? porque en la caza, como muchas cosas, si no se practica con disciplina, se pueden perder facultades, lo cuál, si ocurre, es una verdadera pena.

Y ahora comprendía: "El tiranosaurio no quiere que le den de comer, ¡¡quiere cazar!!"

PD: para evitar malinterpretaciones, no ha sido ni es mi intención hacer apología de la caza como afición, es una práctica que desapruebo.


miércoles, 22 de enero de 2014

¡Gran gala de los "Juegos de Exámenes"!


Todos los cursos, cuando comienzan los "Juegos de Exámenes" de la Universidad de Fantasía, hay unos actos que ningún y ninguna estudiante se pierde: conciertos, los desfiles de tributos y el posterior show de Owen Sherman. En el desfile los y las estudiantes visten sus mejores galas y disfrutan de una distendida cena. En el show de Sherman los tributos son entrevistados por el popular presentador del Capitolio, que les pregunta por su ánimo ante el examen del día siguiente, su preparación, estrategia... El personal docente no está presente en dichos actos ni puede acceder al visionado del show.




Los y las estudiantes acuden al desfile con diversas ideas. Hay quienes deciden acudir con un traje o vestido de su lugar de procedencia, y hay quienes sin embargo gustan de una elaboración de acuerdo a la materia de la que se van a examinar.

Este presente curso el primer examen es de "Derechos fantasianos y cooperación intergaláctica", y por ello algunos y algunas estudiantes se han presentado ante el auditorio exhibiendo modelos que evocan la paloma de la paz o dos manos estrechadas, cautivando al público por su gran originalidad y trabajo. Cabe decir que aquellos y aquellas estudiantes que más y mejor captan la atención son quienes reciben el mayor número de ánimos para la prueba que afrontan el día siguiente.

Tras el popular desfile y la variada cena los tributos se preparan para entrar en plató...



OWEN: ¡¡¡Holaaaaaaaaa a todooooos!!! Jajajaja

(Aplausos)

OWEN: Bueno bueno, debo confesaros que con cada nuevo curso de Grado me emociono cada vez más cuando llega una nueva edición de los Juegos de Exámenes. Y he de confesaros que este año dado el nivel que tenemos estoy muy... ¡¡¡muy pero que muy cachondo!!! jajajaja

(Aplausos del público)

OWEN: No nos retrasemos más, que mañana a primera hora es el gran momento, así que demos paso a nuestra primera invitada: ¡¡¡Arai!!!

Arai se presenta ante el gran público.

(Aplausos) 

OWEN: Bueno Arai, parece que los rumores no eran infundados, y que cuentas con un buen número de admiradores y admiradoras, no se cortan un pelo ¿eh? jajajaja

ARAI: Nunca contienen lo que sienten jeje

OWEN: No hace falta que lo digas jajajaja.

(Risas entre el público)

OWEN: Bueno Arai, entremos en materia, nunca mejor dicho jajajaja.

(Ríe Arai y el público)

OWEN: ¿Cómo te sientes de cara a la primera prueba de mañana?

ARAI: Creo que voy a suspender.

OWEN: Pero chica ¿qué animos son esos? jajajaja. Fuera de bromas ¿qué ha podido pasar para que estés así?

ARAI: El libro con el que hemos tenido que preparar la asignatura no es que haya sido de mi agrado. Además trata algunos temas de forma absoluta e incluso algunos de manera obsesiva, como el aborto.

OWEN: Oh, ha debido de ser muy difícil entonces, lo comprendo, aunque veo que por lo menos hace hincapié en temas de rabiosa actualidad, supongo que estarás al corriente del debate y agitación que está provocando la nueva ley del aborto en el Capitolio ¿no?

ARAI: Por supuesto, y tengo que decir que somos muchos y muchas estudiantes quienes no vamos a permitir que restrinjan nuestro derecho a decidir, que quede claro.

(Fuertes aplausos)

OWEN: ¡Oh! Eso ha sonado con mucha determinación, que el Capitolio se ande con cuidado jajajaja.

(Risas entre el público)

OWEN: Y bueno Arai, estando así las cosas ¿qué piensas hacer?

ARAI: Algunos autores e ideas tengo cierta idea, y con diversos materiales que trabajo por mí misma en mi tiempo libre quizá pueda salir airosa. Y bueno, quién sabe, igual me llega la inspiración y me sale mucho más de lo que creía.

OWEN: Arai... de corazón, de un nuevo admirador tuyo, te deseo toda la suerte y ánimo. 

ARAI: Muchas gracias Owen, me ha gustado mucho charlar contigo.

OWEN: El placer es mútuo. Despidamos a la joven Arai, que aun viéndose en mala situación ante el examen lo afronta igualmente de forma valiente ¡¡¡Aplausos por favor!!!

(Aplausos)


OWEN: Y ahora, recibamos a un joven estudiante que viene de muy lejos, y que arde en deseos de poder hacer un master que tiene en mente desde hace 2 cursos. Con todos vosotros... ¡¡¡Aioria!!!

(Aplausos y silbidos)

OWEN: Qué traje y qué porte, no me extraña que el público masculino esté tan revolucionado ¿eh pillines? jajajaja.

(Risas entre el público)


OWEN: Tal y como veo que están las hormonas no debe serte fácil estudiar en la biblioteca ¿no? jajajaja.

(Risas entre el público)

AIORIA: Por eso estudio en mi piso.

OWEN: Jajajaja, pobre, y luego dicen que el atractivo es todo ventajas jajajaja.

(El público ríe)

OWEN: Bueno Aioria, ¿cómo te encuentras?

AIORIA: Así así...

OWEN: Oh, ¿y eso por qué?

AIORIA: Algunos temas muy bien, y otros no tanto, ya sabes.

OWEN: Esto me suena a la estrategia de "selecciona bien y acertarás" ¿me equivoco?

AIORIA: Justo en el clavo

OWEN: Si es que ya os conozco más que vosotros mismos jajajaja.

(El público ríe)

OWEN: Es una estrategia arriesgada, no todos y todas las que han optado por ella han vivido para contarlo. Dinos Aioria ¿qué harás si te preguntan por esos temas que andan flojos? No te preocupes, estamos entre amigos.

AIORIA: Si eso ocurriera, me copiaré, tengo varios medios a mi disposición jeje.

OWEN: ¡Oooh! ¡Un chico con recursos! Pero dinos ¿cómo piensas evadir la vigilancia de la profesora?

AIORIA: Los estudiantes siempre vamos por delante en estas cosas.

OWEN: ¡Oh! Qué confianza. Espero que nos cuentes algún día sobre tus métodos, veo que no quieres desvelarlos y eso nos deja con el excitante misterio.

AIORIA: Puede que el próximo curso.

OWEN: Ooh, pero cómo puedes ser tan malo jajajaja. Aunque por otra parte ya tenemos material para especular e imaginar ¿eh? jajajaja.

(El público ríe)

OWEN: Bueno Aioria, te deseo toda la suerte del mundo, y ante todo rezaré para que la profesora no se entere de lo que has hecho, tu secreto se va a mi tumba jajajaja.

(El público ríe)

AIORIA: Muchas gracias Owen, ha sido un placer.

OWEN: Igualmente Aioria. Y ahora hagamos una pausa y a la vuelta seguimos conociendo impresiones de más estudiantes, nada de irse a pegar el último repaso ¿eh? jajajaja, me parto, ¡enseguida volvemos!

(Risas entre el público)
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Dentro


OWEN: Y ya estamos de vuelta. Os recuerdo que en esta velada estamos conociendo la experiencia, ánimos y estrategias de los tributos de cara al examen de mañana de "Derechos fantasianos y cooperación intergaláctica". Así pues, sin más dilaciones, aquí tenemos a... ¡¡¡Asha!!!

(Asha se presenta y el público aplaude)

OWEN: Hola Asha, noto en tu rostro que algo no va bien, ¿mañana no hay buenas perspectivas acaso?

ASHA: Lo llevo bien, pero debo decir que todo esto es una mierda.

OWEN: ¡Jojojo! Qué fuerte empezamos, directa a la yugular jajajaja.

(El público ríe)

OWEN: Cuéntanos Asha ¿por qué te lo parece?

ASHA: Durante todo el cuatrimestre la profesora se ha limitado a leer unas transparencias-resumen del libro, tras la primera lectura hacía un repaso, que era otra vez lo mismo pero más rápido. Hemos hecho tres prácticas, que aun con algunas cosas o planteamientos discutibles estaban muy bien. Y sin embargo ahora nos ha tocado memorizar un libro para vomitarlo en una prueba escrita, y es lo que más pesa en la nota final.

OWEN: Bueno Asha, habrá que comprobar si habéis memorizado y asimilado los conceptos ¿no crees?

ASHA: Puede haber más maneras, y no son unas incompatibles con otras.

OWEN: Asha, con toda sinceridad te digo que te comprendo muy bien, pero mira, yo y un sinfin de tributos ya hemos pasado por esto también, de la misma forma que lo están haciendo tus compañeros y compañeras, y las cosas no han ido del todo mal ¿no crees? Además, por desgracia, no hay otra manera viable de evaluaros. Esto es así, "a su manera o carretera" jajajaja.

(El público ríe)


ASHA: ...

OWEN: Bueno Asha, si te ves preparada sólo te queda el trámite entonces. Olvida esa rabia que hoy no has podido contener entre nosotros y demuestra mañana todo lo que has adquirido, eso es lo único que debe importarte ahora. Me has caído bien, me gusta tu estilo, y por eso quisiera pedirte este favor personalmente, demuéstrales lo que vales y sigue adelante, ¿lo harás?

ASHA: Qué remedio...

OWEN: Así me gusta jajajaja

(Asha se despide y el público aplaude)

2 horas después...

OWEN: Bueno chicos y chicas, sólo me queda desearos toda la suerte para esta primera prueba y las siguientes. El Capitolio se encuentra en una delicada situación y ha tomado medidas que os obligan a trabajar con mayor preocupación y esfuerzo, más del que ya de por sí exigen estos Juegos. De verdad, os admiro profundamente. Pero no os preocupéis, el Capitolio está ya viendo indicios de mejora y estoy seguro que para cuando finalicéis vuestros Juegos encontraréis vuestro lugar en este gran mundo. Nuevamente, de corazón... ¡¡¡mucha mierda!!! jajajaja.

(El público aplaude eufóricamente)






lunes, 20 de enero de 2014

La cabra de las mil historias



Del 22 de diciembre al 20 de enero resuena el eco de las leyendas de la Constelación de Capricornio, o de Caprica, la Cabra.


Dice una de las leyendas que en los tiempos oscuros, cuando reinaban los Titanes, con Crono al frente, aquel que temeroso de perder su poder devoraba a sus hijos e hijas, nació una criatura destinada a cambiar el orden de las cosas, llegando a ser el líder de la primera Era Olímpica, su nombre era Zeus. Antes de que fuera víctima del miedo y la crueldad del gran Titán dicen que Perséfone se las ingenió para esconder al pequeño dios de la fatalidad. Dicen que el niño fue escondido en las tierras del Egeo.

Cuentan que desamparado por la soledad el pequeño Zeus comenzó a llorar y llorar, y no parecía que hubiera manera de calmarse. Pero dicen que de pronto el infante vio una gran y preciosa cabra, que si bien le inspiraba un sentimiento de ternura también le hacía sentir miedo, quizá el miedo a lo desconocido. Por lo pronto dejó de llorar. La cabra estuvo un buen rato mirándolo, sin decir nada, lo cuál provocaba un sentimiento de inquietud en Zeus. No pudiendo aguantar tal silencio más le preguntó a la cabra su nombre, y ésta de forma cortante le dijo que "Caprica", y cuando él le iba a decir su nombre ella se adelantó, "Zeus", lo cuál desconcertó más al niño. A continuación dicen que le dijo "sígueme", y quién sabe si porque realmente algo le animaba a confiar en ella o porque quizá fuera su única opción el niño la siguió. Caprica lo llevó al llamado "Bosque de Minos", o también llamado bosque de los sueños...


Cuentan que en los días que siguieron Caprica le contaba una historia a Zeus por las noches, sus historias eran muy diversas, algunas sobre el origen del mundo y el universo, otras sobre los titanes, o en otros casos giraban en torno a lugares, su fauna y flora. Por el día, respecto a Zeus, la cabra se limitaba a darle la comida para que el joven estuviera bien alimentado y creciera con la máxima energía, pero no le hablaba. Esta situación desconcertaba al joven, y no teniendo a nadie más comenzó pronto a recrearse en las historias que le contaba Caprica, a sumergirse en ellas e imaginarse un sinfín de detalles.

En la medida en que los días se habían vuelto rutinarios la historia nocturna de Caprica era la ilusión que alimentaba al joven Zeus, que había ido experimentando una cada vez mayor fascinación por lo que escondían aquellas historias. No sabía exactamente qué pero algo le decía que detrás de aquello había alguna razón, algún misterio que quizá él debiera resolver, siendo aquellas historias el medio para ello. 

Y así cuentan que pasaron los días hasta transcurrir 200, y tras la noche de aquel día Zeus tuvo por primera vez un dejà vù, pues Caprica comenzó a contarle las mismas historias, aunque ciertamente había algunas significativas diferencias en esta ocasión. El joven se sintió inquieto, porque si el origen del mundo había sido de una manera por qué ahora cambiaba en algunos de sus pasajes, y lo mismo ocurría con el resto. 

En el día 401 se volvió a repetir el mismo fenómeno, Caprica comenzó de nuevo a contarle las mismas historias, con nuevos cambios, y con ello la historia original se iba desdibujando según percibía Zeus. Con esta tercera visión de las cosas el joven y futuro dios olímpico empezó a preguntarse cuál de aquellas historias sería la verdadera...

En el día 601 la cabra no cambió su tónica y volvió a empezar, pero en esta ocasión Zeus no se quedó callado y le transmitió sus inquietudes y dudas, preguntándole por qué cada 200 días volvía a contarle las mismas historias pero a su vez diferentes, cuál de ellas era la verdadera, o que si él quisiera podría inventarse la suya propia. La cabra sonrió...

En el día 801 cuentan que antes de contarle la historia de turno Caprica le preguntó a Zeus si tenía alguna historia para ella, pero el joven le dijo que no. La cabra sonrió...

En el día 1001 Hades, aquel que en un futuro sería el dios del Inframundo, fue a buscar a Zeus, pues era el momento de alzarse contra Crono. Cuentan que el joven le agradeció enormemente a la cabra todo aquel tiempo, y ella volvió a sonreírle, y que tras este gesto se elevó hasta el infinito convertida en constelación, que recibiría el nombre de "Capricornio".

Dicen que cuando clavaron un hacha en la cabeza de Zeus, abriéndola por la mitad, y salió Atenea (diosa de la artes, la sabiduría y la guerra) de ella, la diosa era todo lo bello que Caprica le enseñó.











martes, 7 de enero de 2014

¡Que comiencen los "Juegos de Exámenes", y que la suerte esté de vuestra parte!


"¡Que comiencen los Juegos del Hambre, y que la suerte esté de vuestra parte!"

Un año más, como toca en estas fechas, las Universidades acogen la primera edición de exámenes del curso, ya sea para la evaluación de las materias cuatrimestrales o exámenes parciales de las materias anuales, para facilitar su superación en la segunda edición, dentro de 6 meses aproximádamente.

Los periodos de exámenes son muy exigentes y cada vez hay más en juego, pues sigue vigente el decreto dictado por el Presidente Educativo del Capitolio, "Sinvertguenza", una medida para hacer más competitivo el juego, y que quienes más se esfuercen sean quienes salgan victoriosos y victoriosas. El castigo económico ayuda a que todos los y las estudiantes estén motivados al máximo y lo den todo, para deleite del tribunal docente, o así lo ha considerado él. 

Asi pues toda estrategia que allane el camino a la victoria es vital: saber escoger las alianzas, la elección de a cuántos exámenes presentarse y su organización, estudiar toda la materia o evaluar si mejor centrarse en aquella que tenga más posibilidades, métodos de copia en los exámenes, entre otros. Toda posibilidad debe considerarse cuando se trata de sobrevivir al exigente juego, que a su término otorgará un certificado que promete importantes recompensas y privilegios a los tributos triunfadores, aunque parece que el Capitolio viene teniendo serias dificultades para cumplir con sus promesas de prosperidad a sus ganadores.

Así pues, estudiantes y futuros tributos, ¡que comiencen los exámenes, y que la suerte esté de nuestra parte!





sábado, 21 de diciembre de 2013

El Centauro que disparó al Firmamento


Del 23 de noviembre al 21 de diciembre resuena el eco de las leyendas de la Constelación de Sagitario, o de Quirón, el Centauro.


Dice una de las leyendas que en tiempos de los Antiguos existían los centauros, hibrídos entre caballo y ser humano. Decían que los centauros eran las criaturas dotadas con la mayor inteligencia, las más conectadas a la naturaleza y las estrellas, pudiendo leer su lenguaje y sentido, y que precisamente por tener ese don llegaron al conocimiento de la llamada "Eterna Verdad". Decían que su conocimiento les llevó a la soberbia y la arrogancia, y que ellas fueron la causa de que se distanciaran de los seres humanos, con los que convivían en los primeros tiempos. Al principio fue una distancia física, los centauros fueron retirándose a las profundidades de bosques y montañas, pero la lejanía llevó a hacerles invisibles ante los seres con los que antes habían convivido tan pacífica como enriquecedoramente. Los años pasaron, y los seres humanos se convirtieron en historia para los centauros, y éstos en fantasía para los humanos...

Se dice que una vez nació un centauro con una enorme curiosidad llamado Quirón, y que conforme iba creciendo fue desarrollando una especial curiosidad por el mundo humano, lo cuál no era fácil, porque a pesar de su deseo de verlos también los seres humanos tendrían que verle a él. Muy de vez en cuando salía del bosque para ver si ello era posible, y no dejó de hacerlo durante mucho tiempo, pues las clases no le satisfacían, por mucho que los centauros aseguraran poseer toda la verdad sobre la naturaleza y sus seres.

Un día, sin embargo, se produjo el milagro en una de sus escapadas. Bajo un árbol había un joven con una especie de manuscrito en sus manos. Quirón andaba sin preocuparse de que lo oyeran, ya había empezado a resignarse. Pero en esta ocasión el joven del árbol, habiendo oído pisadas se levantó y siguió el sonido, y poco rato después no dio crédito a lo que vió, un centauro ni más ni menos, esas criaturas que se negaba a creer que sólo fueran fantasía. Quirón tampoco podía creerlo, un humano acababa de verle. Por dentro estaba tan excitado y sorprendido a la vez que no sabía qué decirle hasta que se le ocurrió preguntarle al muchacho sobre el manuscrito que llevaba en sus manos, a lo que el joven le contestó que era un fragmento de la historia de Odiseo. Quirón quedó fascinado, porque además de resultarle familiar la historia, disfrutó con la pasión con que el joven le hablaba de ello.

Aquel no fue ni mucho menos la única vez que se regalaron su tiempo. Con una frecuencia cada vez mayor Quirón y ese joven, que se llamaba casualmente Telemaco, se fueron encontrando, a contarse historias y que Quirón conociera más del mundo humano, sus formas de organizarse, sus conflictos, sus artes... Dicen que sus escapadas produjeron cierto recelo y desconfianza de los centauros hacia Quirón, que en un momento determinado empezaba a saltarse sus clases y no cumplir debidamente con sus deberes, algo que al centauro no dejaba de producirle ciertas tensiones internas, pero ya era tarde, su vida había empezado a alimentarse de misterios...

Un día sin embargo el joven Telemaco faltó a su cita, algo que inquietó a Quirón, pero que trató de pensar que simplemente habría sucedido alguna clase de imprevisto, y que al día siguiente volverían a verse. Sin embargo aquel encuentro ya no llegaría. Quirón acudió muchos días al lugar de encuentro, el árbol, con la vana esperanza de que se retomaran sus eternas tardes, porque para él aquellos encuentros parecían momentos de eternidad, en el mejor de los sentidos.

Los días se tiñeron de tristeza y melancolía, lo cuál llevó a Quirón a tomar una decisión, abandonar su hogar y emprender un largo viaje, quería conocer, comprender, el mundo de los centauros ya no lo sentía como suyo. De esta manera le comunicó a su profesor su marcha, y éste le preguntó el por qué, la respuesta le horrorizó. Quirón le dijo que los centauros eran unos ignorantes, pero no unos cualquiera, sino de los peores, soberbios y arrogantes. Sabía que ya no podría volver.

Y de esta forma emprendió su largo viaje...


Quirón viajó por un sinfín de lugares. Durante un tiempo no fue visible a nadie, con lo cuál sólo pudo conocer a los seres humanos a través de su arte, sus edificios, estatuas... Sólo con ello ya se maravilló de la preciosa diversidad que podía llegar a existir, a pesar de que en el fondo observaba que quizá de alguna manera había motivos e inquietudes muy similares, con lo que la aparente lejana distancia entre comunidades quizá no fuera tal. Conforme su viaje avanzaba también llegó a conocer a un sinfín de personas que le vieron y con las que compartió conocimiento, experiencias, formas de ser, de sentir, y precisamente por ello, en muchos momentos tenía la sensación de sentirse cada vez más perdido. También aprendió la impotencia y la rabia ante lo que le contaban, y a pesar de todo, no podía evitar ese sentimiento de amor hacia los seres humanos. 

El centauro también vivió los sentimientos de rechazo, de pérdida, como aquella primera vez con Telemaco, por diversas circunstancias, algunas de las cuáles, aunque intentara comprender, no llegaba del todo a conseguirlo, muy a su pesar. Pero de la misma manera que le ocurrió con el joven del árbol, nunca pudo olvidar todo lo vivido, sentido y compartido con las personas que se encontró en el camino.


Los años pasaron y comenzaron a pesar, el hecho de que los centauros vivieran más años no quiere decir que estén a salvo de la muerte. El mundo volvía a experimentar nuevos cambios...

Con sus fuerzas abandonándole, la sensación y pena de haber tenido una vida sin sentido, y perdido en la inmensidad, Quirón, enfurecido, cogió el arco y una flecha, regalos de una amistad, y con todas las fuerzas de que podía disponer, apuntó y disparó al firmamento.


Dicen que la flecha llevaba toda la determinación y pasión de toda una vida, y que dio con un objetivo, el escudo de la mismísima Atenea, la cuál se sobresaltó preguntándose con enorme furia quién habría cometido tal osado acto. Cuando dirigió su mirada al mundo bajo el Olimpo identificó a la criatura que se había atrevido a desafiar a los dioses y diosas, y al mirarlo conoció la historia del centauro y la situación en que se hallaba en ese momento, la cuál le conmovió.

Dicen que la gran Diosa de las Artes, la Sabiduría y la Guerra se apareció ante el centauro, el cuál por un momento no supo qué decir. Ella le dijo cómo se sentía en aquel momento, y que lo comprendía, pero que, no obstante, estaba equivocado, pues la noble búsqueda que había emprendido da sentido a toda una vida. Precisamente por ello, antes de que el centauro se sumiera en el descanso eterno, Atenea le dijo que a partir de aquel momento se convertiría en la Constelación de Sagitario, como símbolo de la búsqueda de conocimiento y sabiduría

Dicen que a partir de entonces Quirón inspiró a quienes nunca dejaron de mirar y ver a las estrellas...




sábado, 23 de noviembre de 2013

Viaje a la demo de "Bravely Default: Where the Fairy Flies"



Ciudad de Ancheim

Hace unos días el universo videojueguil vivió un esperado acontecimiento, que llegó cual conmoción en "La Fuerza": había llegado la demo del juego Bravely Default: Where the Fairy Flies, un RPG (Rol Playing Game) japonés, a la eshop de Nintendo 3DS. El juego en cuestión era uno de los más deseados entre la comunidad de aficionados y aficionadas al género, que cuando se anunció y salió en Japón no estaba muy claro que nos fuera a llegar, tal y como están las cosas un juego de un género minoritario, y siendo una nueva licencia, puede echar para atrás su distribución, pero para nuestra sorpresa Square Enix anunció su salida en Europa, y para completar el festival anuncian su traducción al español y que llegaría una edición coleccionista muy cuca, con una figura, cartas RA (realidad aumentada), CD con la banda sonora, libro de arte, y el juego of course.


Corre el rumor de que los especuladores se están frotando las manos...

Tan pronto estaba disponible la demo acudí a descargarla como si no hubiera un mañana, dispuesto a afrontar el reto. Había muchos nervios, ¿será tan bueno como esperaba? ¿qué contendrá la demo? Sólo había una forma de comprobarlo y era entrar en ella inmeditamente, pulsando en el icono en cuestión. Como de costumbre tuve otra pelea con mi consola, que siempre que voy a poner un juego me hace lo mismo:

- ¡¡Ven aquí!! - me dijo la 3DS -.
- ¡¡No voy a entrar!!
- ¡¡Pero si sólo es una demo!!
- ¡¡Pero puede ser igualmente peligroso!!
- ¡¡Que entres!!
- ¡¡Que no!!
- Vas a ver tú...

Y en ese momento, una vez más, me teletransporté al mundo digital:

- ¡¡Aaaaaaaaaaah!!


¡SPOILER ALERT! Aviso, si vas a jugar a la demo, a partir de ahora hay destripe descarado.

Me desperté de repente en una gran sala en cuyo centro había un gran asiento, y al lado, de pie, estaba un hombre mayor, que se dirigió a mí:

- ¡Anda! ¿Este es el jugador?
- ¿Perdón? ¿Quién es usted?
- El Primer Ministro
- ¿De dónde?
- De la ciudad de Ancheim, a la que acabas de llegar.
- ¿Y por qué me llama jugador?
- Una voz me dijo hace algún tiempo que llegaría un joven, un jugador, que se encargaría de dirigir al grupo aventurero que nos ayudaría cuando lo necesitáramos.
- ¿Y sólo con eso ha deducido que soy yo?
- Hombre, tus pintas son la prueba del delito.
- Mmmmm, supongo que sí. Y bueno ¿qué se supone que tengo que hacer?
- Dirigir al grupo aventurero, ya te lo he dicho.
- ¿Pero cómo?
- Tengo aquí una poción de esas raras, que no suelen prodigarse mucho, ya me entiendes, y tienes que bebértela, de esta forma serás invisible y te ligarás al grupo, donde tu vayas, irán, cuando quieras que hablen con alguien hablarán, cuando quieras que compren, ya sean pociones, armas, armaduras, magia... lo harán, ¿captas la idea?
- Sí, ya sé lo que es jugar a videojuegos.
- ¿Qué?
- Nada.
- Mira, ahí llegan.

De repente llegaron cuatro jóvenes, dos chicas y dos chicos, con ropas muy comunes, salvo una de ellas, que además parecía ser conocida por el Primer Ministro, la llamaba Lady Vestal. Lo más importante de la conversación fue la explicación de la mecánica de batalla. En esta ocasión tenía ante mí una clásica batalla por turnos, que además de los clásicos comandos de ataque (armas) o magia, incluía una novedad, "Default & Brave", que consistía en que por cada turno que decidiera defenderme (Default) se acumulaban puntos BP que después cargaría pulsando "Brave", de este modo podían realizarse varias acciones por cada personaje en cada turno. Lo curioso es que se podían cargar Braves con cargo al futuro, con ello se perderían turnos del personaje de acuerdo al número hipotecado. Parecía muy bonito, pero ojo, había que tener mucho cuidado, porque si te pasas quién sabe lo que puede pasar en el transcurso del combate, quizá quedarte sin capacidad de reacción. La cosa no acababa aquí, cómo veía a mi grupo bastante inexperto decidí llevarlos a practicar y entrar en faena, sin saber qué tenía que hacer realmente, hasta que de repente una voz sóno en mi cabeza, diciéndome:

"Habla con la gente"

- ¿Eh? ¿Quién eres?

Pero la voz se repetía:

"Habla con la gente"



Como parecía un run run algo repetitivo yo decidí seguir a lo mío, serían las ganas de entrar en batalla, qué belicoso estaba yo. Al salir de la sala me sentí repentinamente abrumado por la ciudad, sus edificios, pero especialmente su gran reloj en el centro, en el que estaba dibujado un sol, y mire usted por donde era de día, qué casualidad. La ciudad se hallaba entre dos grandes montañas, en un hueco, cómo se lo habrán hecho los habitantes para sostener tal mamotreto de ciudad en ese vacío... Ante tal estructura estaba claro por dónde debía salir, por cualquier de ambos lados, aunque me estaba temiendo la bajada de la montaña, y así fue, una tortura, si quería entrar y/o salir de la ciudad tocaba hacer el sufrido camino, esperaba no tener que hacerlo muchas veces, qué ingenuidad la mía. Una vez bajo, de repente vi un Fénix, aunque curiosamente mi grupo no lo vio, y de repente vi que soltaba algo, era una hoja, y en ella ponía lo siguiente:

"No te preocupes si  cae tu grupo, volverán a la vida en la última vez que guardaste el juego"

- ¡Oh! 

Pero enseguida vino la pregunta:

- ¿Y cómo y dónde guardo?

En ese preciso instante un destello de luz surgió detrás de la hoja, y por curiosidad le di la vuelta, viendo algo nuevo escrito:

"En la pantalla del mapa despliega el menú, verás el icono. También hay un viajero en Ancheim y en otras localizaciones, mazmorras, para entendernos.

PD: Cuídales bien"

- ¡Oh!

Y me apresuré a hacerlo inmediatamente, pues en medio del desierto ya notaba cerca el peligro. De repente pareció que el mundo se apagaba por un instante, para volver al mismo sitio donde me encontraba, sólo que estaba vez me ví al grupo frente a dos criaturas con cabezas parecidas a las serpientes, con grandes colmillos "¡¡combate!!" La emoción y el miedo bailaron juntas. Lo primero que había que hacer era decidir las acciones del primer turno, y cómo no, ¡¡al ataque!! No sabía cuánta vitalidad tenían esas criaturas, pero había que comprobarlo a base de golpes. Había que aprovechar la ocasión para probar también esto de los "Braves" y los "Defaults", y vaya que si hay que tener cuidado, si te emocionas demasiado te vas al otro barrio. Ya en los primeros turnos los golpes de las serpientes llegaban con premio, pues tenían veneno, qué traidoras. A duras penas pude salir airoso del combate, pensando hacia mis adentros "¡¡Hostia, esto va a ser muy duro y sólo es el principio!!" Tocaba algo peor, subir de nuevo la montaña hasta la ciudad, además corriendo, porque con el veneno mi grupo estaba agonizando, sólo se me ocurría que una noche en el INN podría curarles del envenenamiento y dejarles como nuevo la jornada la siguiente, y así fue, como buen RPG las posadas sanadoras no pueden faltar.


A la mañana siguiente había que pararse a pensar con un poco más de calma las cosas, y lógicamente lo primero era que mi grupo se buscara un oficio para cada uno de sus componentes, pero... ¿cómo? ¿dónde? La pantalla de START me dio la respuesta, se podía desde ahí. La oferta era algo limitada pero variada, con lo que me decanté por una típica enseguida, el oficio de la magia blanca, siempre importante tener este recurso, pues las pociones pueden ser recurrentes en combates pequeños, en otros ya... Con el resto me decanté por el oficio de la maestría de la espada, el de valkyria y la caballería, el orden era lo de menos, porque todos los componentes iban a aprender los mismos oficios, para beneficiarse de las habilidades que otorga, un trabajo de combinación fascinante. Quedaban pendientes la magia negra, la lancería, y la magia roja (un dominio algo flojo de la magia blanca y de la negra a la vez). Tras la asignación había que equiparse de acuerdo al oficio, con arma, armadura y casco básicamente, con lo que surgió el inevitable el problema: "Show me the money", y money no es que hubiera mucho digamos, ¿y qué toca hacer? pues comprar lo que se pueda y luchar para ganar dinero. No obstante, antes de lanzarme de nuevo a la arena de batalla quise hacer caso a aquella voz que me decía que hablara con la gente, y resulta que con la tontería me encuentro con que alguna persona le pide un favor a Lady Vestal cuando se acerca el grupo a hablar con ella. El primer favor me venía que ni pintado con lo que pensaba hacer, pues nos pedía que recogiéramos una cantidad de cierto ingrediente, que casualmente proporcionaban monstruos de los alrededores. Experiencia en el combate y una pequeña ayuda prestada.

Con la práctica anterior esta vez ya me había hecho al combate y conseguí la cantidad del ingrediente que necesitaba, incluso llegando a tener excedente, aunque por desgracia el software no me permite hacer uso a mí personalmente. Eso sí, la misión ha sido muy útil para que mi grupo haya subido algún nivel y de paso mejorar en sus respectivos oficios.

De vuelta al pueblo he ido a dar el ingrediente de turno, y la persona en cuestión me lo ha agradecido, con algo de dinero, que no me viene nada mal para aprovisionarme de cosas varias. Con la emoción del momento he ido a buscar a la siguiente persona que podía necesitar nuestra ayuda, y en esta ocasión la búsqueda me llevaba a una cueva que se encontraba al noroeste, se trataba de una diablilla que le impedía conseguir lo que quería. No me lo pensé ni un momento, y acepté la misión, el grupo estaba preparado. Una vez en la cueva caí en una trampa al darme cuenta demasiado tarde de que había unos mecanismos en la pared que desprendían una especie de gas que causaba ceguera, y por desgracia no tenía nada que la combatiera, así que me tocó volver a Ancheim a comprar unas cuantas pociones. A la vuelta agudicé mis sentidos, vale que llevaba pociones, pero no por ello era plan estar tragándome el gas, y más cuando en esta cueva me olía que podía haber cofres del tesoro, intuí bien. Para llegar a los cofres, como era de esperar, había que tener muy especial cuidado y observación, porque si bien algunos eran visibles, en uno me tocó encontrar un pasadizo oculto para llegar al preciado cofre. Para complicar un poco más la búsqueda de la diablilla, unos diablillos se encargaron de obstaculizar mi camino de vez en cuando, pero ya estaba curtido en la batalla como para caer ante ellos. Tras un largo tiempo de reconocimiento llegué al final de la cueva y allí estaba ella y su voz resonó en mi cabeza:

- Vaya vaya, un nuevo jugador.
- ¿Han venido más antes?
- Hoy parece que es vuestro día, es un no parar.
- ¿Y cómo ha ido la cosa?
- Un poco de todo, pero en general tenéis determinación y os acabáis llevando el premio.
- Pues no seré menos yo entonces.
- No te lo voy a poner fácil.
- No esperaba que lo hicieras.
- ¡Ja! ¡En guardia jugador!
- ¡Allá vamos!

Llevaba conmigo un maestro de la espada, una valkyria, un mago blanco y una caballera, con tal equipo sentía que no podía perder, pero efectivamente, la diablilla no me lo puso fácil, porque si los enemigos comunes también sabían utilizar BP, ella también, y más potentes, por algo era la nueva dueña de la cueva. El combate costó pero acabó a mi favor, y en encuentros así, los oficios con bajas defensas son especialmente vulnerables, por lo que desgraciadamente hacia el final, mi mago blanco cayó, lo que me llevó a llevarlo rápidamente a la posada de Ancheim a que el sueño lo reviviera, aunque por desgracia se perdió los puntos de experiencia, que en el caso de grandes enemigos son más.


A la mañana siguiente el descanso nos había sentado fenomenal, sobre todo a Ringabel, que había vuelto feliz del reino de los muertos, y aparentemente no tenía secuelas de la experiencia. Con las fuerzas a tope mi sextos sentido me decía que otra alma de la aldea necesitaba nuestra ayuda y ¡voilà! así fue, una aldeana nos pedía otro ingrediente, en esta ocasión lo proporcionaban unas criaturas del bosque, al noreste de Ancheim. Con gran determinación bajamos la montaña por enésima vez y nos dirigimos al bosque,que resultó ser pantanoso, y una vez más, por caminar con demasiada confianza caímos en otra trampa, algunos charcos eran venenosos. Tras caer en uno de ellos caí en la cuenta de que entre mis habilidades había una que nos podía evitar envenenarnos ¡ja! toma esa bosque pantanoso. No tardaron en salir las nuevas criaturas a las que debíamos enfrentarnos, en primer lugar una especie de tallo maligno y un insecto de esos asquerositos con un caparazón duro. El tallo resultó tener sus ingeniosos recursos, pues enamoró a Tiz con un encantamiento, y mire usted la gracia, ¡¡¡con ello provocaba que Tiz atacara a su grupo!!! menos mal que no duraba eternamente. En cuanto al bichito, aparte de hacer daño con sus tenazas nos dejó de piedra cuando en un momento se multiplicó... ¡¡¡por tres!!! Un combate duro, estaba claro que necesitaba más experiencia, subir de nivel, y no sólo eso, comprar equipamiento también, y por ello nos dirigimos hacia la aldea, pero antes nos interrumpieron... ¡¡¡unas setas gigantes malignas!!! Lo primero que puede venir a la cabeza es "les cortamos el tallo y acabadas", ¡pues no! tenían un tallo muy resistente, y además una tenía un color rojizo que las distinguía del resto, no tardamos en saber por qué. La seta roja era también muy traviesa, y cada vez que le golpeábamos nos devolvía la jugada con un "chaos spore", que en general suponía confundir a quién fuera su víctima, ¿consecuencia? la víctima nos podía atacar o huir del combate, llevando al resto consigo, menuda gracia...aunque con que un enemigo le diera un golpe el efecto se iba, o bien dándole una poción. El festival no acababa aquí, las otras setas eran aún más juguetonas si cabe, pues después de unos golpes... ¡¡¡se multiplicaban como el bicho de antes!!! y no sólo eso, lo hacían con una regularidad que el combate parecía eterno, aunque al parecer ellas se cansaron antes y la cosa acabó. En fin, nuevo viaje a la aldea, nueva escalada y bajada de la montaña, más combates por el camino, vuelta al bosque, pero esta vez se iban a enterar... y tanto, esta vez las multiplicaciones se moderaron y yo me llevé excedente y todo, con algunos cofres de regalo que había por el bosque.

Una larga jornada, sólo quedaba pensar en el merecido descanso que nos esperaba en nuestra ya queridísima posada, no sin antes escalar por tercera vez ya en el día la tediosa montaña.


A la mañana siguiente empezaba a pensar que ya necesitaba algo más hardcore, más auténtico...¡y llegó! el siguiente aldeano me pidió que volviera al bosque (¡oh no, otra vez no!), tenía que encargarme de un adamantite que le impedía encontrar algo, o eso entendí:

- Un adamantite, ¿y eso qué es?
- "Una gran tortuga"
- ¡Uy! ¿Tú otra vez? 
- "Su fuerza y resistencia te pondrán a prueba."
- Ya he ganado mucha experiencia.
- "Te lo he advertido."

Inquieto por esas últimas palabras me dirigí a enfrentarme a mi enemigo, tenía las armas más poderosas, ¿qué podría hacer ese adamantite contra mí? Se encontraba en un rincón, regocijándose, y cuando llegué su voz resonó en mi cabeza:

- &$dfhkzjkxbgjkxdhgjksdg
- No te entiendo
- dzfhksjfvskhgjkdhgzd
- No he podido aprender todavía tu lengua, no te esfuerces.
- Grgrgrgrgr.
- No queda otro remedio, un aldeano me ha pedido un favor y tú te interpones en él.
- Grgrgrgrgr.

Enseguida entramos en combate, yo asesté el primer golpe y fue en ese momento en el que me di cuenta de mi gran debilidad ante el rival que tenía enfrente, apenas le hizo daño, e incluso el ataque de la valkyria parecía hacerle cosquillas. Tocaba aguantar y atacar con todo lo que tenía, tenía algunas pociones curativas para soportar algo lo que pudiera venir, pero no me imaginaba lo que se avecinaba. Unos golpes fuertes llegaron, y en un momento el adamantite utilizó BP, con lo que me trague sus golpes por partida doble, se mascaba la tragedia.

"Abandona"

- ¡Ni hablar!

Y por cabezón la debacle, todo mi grupo cayó, la oscuridad nos envolvió, y poco rato después nos encontrábamos de vuelta en la posada. ¿Cómo iba a derrotar a ese monstruo? mis armas eran inútiles...

"Hay armas intangibles"

- ¿Eh?

Como en anteriores ocasiones la voz cesó tras pronunciar sus enigmáticas palabras. Pasé un buen rato pensando qué quería decirme, y de repente la respuesta llegó como un súbito rayo: la magia negra, y con ella su compañera, la magia blanca. Cómo no había caído, la magia, claro, aprendiéndola debidamente podía ser una poderosa aliada, tanto en ataque como defensa. En plena euforia me dirigí al bosque, una vez más, a aprender los dos oficios ¡Vais a ser los mejores magos y magas bicolor! Aprender un oficio es un proceso que requiere paciencia, pero la satisfacción y beneficio que proporcionan cuando se alcanza ese objetivo son enormes (especialmente si te apasiona), pues en el bosque, llevándola a la práctica los enemigos caían más fácilmente, y las setas especialmente dejaban de reproducirse y de tirar sus "chaos spore" ¡ja! 

Era ya el momento de afrontar de nuevo el reto, con una estrategia arriesgada en la cabeza...

- jskzzsjghjkasghjska
- Sigo sin poder entenderte.
- sklzjfrkslgjksghsklhs
- No creo que sea el último al que te encuentres, supongo que alguien tarde o temprano encontrará la manera de comunicarse contigo, ahora... ¡en guardia!

Y lo hice, cargué al máximo los BP de todo el grupo menos de Edea, que como maga blanca debía amortiguar los efectos de un contraataque, durante 4 turno el resto estaría indefenso. El hielo era el punto débil del Adamantite, así que lógicamente le di una intensa ración de dicho elemento, y no hubo magia blanca que invocar, pues tras tal embestida mágica el animal cayó, y con ello un aldeano nos regaló su gratitud. 


Otro nuevo día llegó, y este fue muy raro, porque nadie parecía requerir ayuda, pero mi sexto sentido me decía nuevamente que sí.

"El día tiene dos luces"

- ¿Eh?

Otro enigma... Decidí preguntar por la aldea, a ver si ello podía ayudarme y... ¡voilà! una aldeana nos dijo que había alguna persona que vivía de noche ¡claro! ¡la luna! ¡la otra luz! Claro que esta revelación no resolvía del todo la cuestión, porque en esta aldea se daba un curioso fenómeno, siempre era de día...

"Dos lugares, dos tiempos"

- ¿Pero qué...? ¿Es posible que en el desierto...?

Como no había nada que perder decidí bajar al siempre infinito desierto a ver era posible que allí el tiempo si transcurriera de manera normal, así que nos apoyamos en una roca en plan contemplativo. Este mundo es fascinante, no tardó mucho en llegar la noche, pero al mismo tiempo ésta pasaba rápidamente, por lo que no iba a dejar escapar a la luna una segunda vez, y tan pronto vislumbré que atardecía me dirigí a la aldea. Hay que ver qué bonitos son algunos lugares cuando llega la oscuridad de la noche, en el caso de Ancheim, la luz lunar daba de pleno en el reloj gigante, en el que ahora había otra imagen, un hombre mirando a una mujer dentro del satélite. Si bien en todas las casas se podía ver luz, en las calles sólo encontramos a una persona, y como era de esperar, era ella la que necesitaba ayuda. En esta ocasión debíamos viajar al templo que está hacia el sur, un minotauro era el objetivo en esta ocasión. Tras disfrutar un rato más de la faceta nocturna de Ancheim, nos fuimos a la taberna a descansar, pues al día siguiente necesitaríamos estar al 100%.



A la mañana siguiente dediqué un rato a los preparativos, cambio de oficios, nuevamente predominio de metal y madera y aprovisionamiento de pociones. Suficiente, las ansias de enfrentarme a un minotauro me superaban, y sin dilación allá fuí cual buzz lightyear "¡Hasta el infinito y más allá!".


De camino al templo me iba imaginando uno de esos esplendorosos templos que te dejan con la boca abierta por su maravilla arquitectónica, y por fuera así lo iba a parecer, pero al entrar era el clásico en ruinas desde tiempos inmemoriales, y que precisamente por eso da un poco de yuyu, pues cuando un templo se encuentra en tales condiciones las criaturas que siguen habitando en él son especialmente temibles. Mis conjeturas no andaban lejos de la realidad, tras tantear un poco el terreno nos encontramos con un grupo de esqueletos vivientes, de esos con escudo y espada, que quién sabe en qué ancestral civilización vivieron. Pese a su imponente aspecto iba yo con cierta confianza, mi maestro de la espada y mi valkyria iban con nuevas armas, pero a veces la confianza es traicionera, pues los escudos de los esqueletos amortiguaban muy bien su poder, y eso no era lo peor, cuando atacaron fue tal el daño sufrido que grité bien alto ¡¡hostia!! En ese momento me di cuenta que tenía en mi grupo un enorme déficit defensivo, pues mi caballera era muy insuficiente. Aun con todo salimos airosos del combate. Parece que el ruido del enfrentamiento hizo eco en todo el templo porque poco después vinieron más criaturas al encuentro ¿habíamos profanado algo o qué? En esta segunda oleada las cosas no fueron más sencillas, estábamos ante una curiosa pero muy efectiva pareja, un mago animal y una especie de rinoceronte. Dentro de lo que cabe un rinoceronte ya es conocido por su fuerza, y aunque pueda sorprender por algún golpe especial, ya se sabe lo que hay, pero con un mago la cosa cambia, porque nunca se sabe en qué magia se ha instruido,y precisamente por ello es el primer objetivo que conviene abatir, por si las moscas. Vaya con el mago, un travieso de primera, con un movimiento de su báculo la vida de Ringabel se apagó, pobre, aunque al menos ya sabe lo que es eso. No contento con tal travesura al mago se le ocurrió anular a Tiz un turno. Parecía ya muy clara la estrategia de mis rivales: mago mata y anula, rinoceronte remata, muy astutos. No obstante, mi valkyria les iba a hacer un regalo tras un bonito vuelo, el mago flipó en colores al siguiente turno cuando lo recibió. Aparte de eso le ordené a Edea que utilizara una cola de fénix, las cuales vienen vendiéndose como churros, para revivir a Ringabel, Tiz golpearía. Tras el final del segundo round el mago ya era historia, previa cornada del rinoceronte a Edea. El combate ya estaba sentenciado a mi favor. Era evidente que para llegar al minotauro con unas mínimas fuerzas, mi grupo debía de hacerse más poderoso, tanto en defensa como en ataque, así que el bosque y sus setas de reproducción infinita ofrecían buenas perspectivas para ello. Sin embargo antes de abandonar el templo en ruinas nos salieron una especie de lagartitos, yo que tenía prisa opté por lanzarle un conjuro de rayos a ver si eso les espantaba, y ¡voilà! empezaron a darse la vuelta y dejarme en paz (hay que ver que esto de poder combinar habilidades de diferentes oficios es una maravilla), pudiendo volver al desierto de nuevo.


Tras una dura jornada de combate ya creía estar listo para el gran enfrentamiento. Algunas rocas habían hecho más largo el camino del minotauro, que se encontraba contemplando un horizonte en cuatro paredes, inquietante... Antes de presentarme ante él estaba allí el viajero, con el que fuímos a hablar:

- ¿Deseáis salvar el juego?
- Sí por favor.
...
- Tened cuidado
- Mmmmm.

Y entonces fuimos ante el minotauro, el cuál me habló:

- ¡Anda! ¿Más gente? ¿Pero qué pasa hoy?
- Parece que mucha gente nos hemos puesto de acuerdo.
- ¿Como las operaciones salida?
- Buena analogía.
- ¡Ja!
- En fin, debes estar cansado con tanto enfrentamiento, si quieres me puedes dar una cosita sin enfrentarnos y aquí no ha pasado nada.
- Lo que me faltaba por oir, no vas a escaquearte chaval.
- Tú mismo.
- ¡En guardia!

Estaba a la expectativa de con qué me iba  salir, y hay que reconocer que su fuerza era enorme, aunque asumible, claro que se estaba guardando un as en la manga. En un momento decidió gastar BP points, algo que me daba muy mala espina. Mis espadas hicieron bien su trabajo, pero cuando llegó su turno nuevamente se desató, un golpe de potencia doble capaz de mandar a uno al otro barrio, y no contento con uno, se llevo a dos, lo que me dejó en shock. En los siguientes turnos se trataba de volver a ser cuatro y a la vez recuperar energía de quienes estaban en pie, mientras el minotauro seguía castigando, y no hubo tiempo.

Definitivamente mi mejor recurso era la magia, si la tortuga tenía el hielo como punto débil, tal vez el minotauro tuviera tambiénel suyo, y casi que podíamos descartar que fuera el mismo elemento otra vez. En esta ocasión había que apostar todo por el todo, así que con dos magos y magas negras, con el fuego por delante, apostaríamos todo a una, así que volvimos:

- ¿Tú otra vez?
- He reconsiderado mi estrategia.
- ¿Quieres pasear por la pasarela con esos nuevos modelitos?
- Sí, te encantará el espectáculo, son unos trajes muy fogosos jaja.
- Pues venga, uno a uno.

Y se llevó el mazazo fogoso. Cuatro ataques mágicos de fuego por personaje, punto débil, y unos quinientos puntos de daño por cada lanzamiento, potenciados en quienes poseían un báculo de fuego. El minotauro cayó antes de que acabara la ronda, y antes de desaparecer me dijo una palabra:

- Enhorabuena muchacho.
Y así fue que el viaje iba llegando a su final. Todavía quedaba un dragón que llegó y se apropió del oasis del desierto, con el problema de agua que le provocaba a Ancheim. Decía la leyenda que los dragones sienten una especial atracción por el oro, pero ahora parecía resultar que también por el agua, inquietante cuanto menos. El Primer Ministro nos envió a solucionar el problema, que no fue muy complicado, ya me había quedado con el oficio de la magia negra, y contra un dragon era fácil deducir que el hielo causaría estragos, y así fue, menos mal que siguen manteniendo ese tópico. Tras esta nueva hazaña Ancheim respiró aliviada, y el Primer Ministro nos lo agradeció, y en ese mismo instante algo conmovedor ocurrió, mi grupo me...vio. Se dirigieron a mí, invitándome a vivir la gran aventura en su versión completa a partir de diciembre...

En ese momento sentí que todo se había acabado, un viaje mágico y apasionante, menuda manera de entrar en este mundillo. Era ya el momento de volver ¿pero cómo?

- ¿Te llevo?
- ¿Tú otra vez? ¿Me dirás algún día quién eres?
- La 3DS. 
- Vaya, no sé por qué siempre se me olvida que eres tú quién está haciendo correr esto después de todo.
- Tú sabrás...
- Sobre ello tendré que meditar.
- Todavía te queda una misión si quieres.
- ¿Ah sí? Pero... ¿puedo dejarla de momento y volver en otra ocasión?
- Claro, tienes hasta 28 ocasiones más.
- ¡Oh!
- Por cierto ¿qué piensas hacer? ¿viajarás a la versión completa?
- No sé no sé...
- Necesito comida.
- Ya te he dado una exquisita hace bien poco creo.
- ¿Y?
- Que no deberías ser tan insaciable y exigente.
- Es por el tiempo que me tuviste abandonada.
- Otras cosas necesitaban alimento con más urgencia, hay que ver cómo te pones por unos meses.
- ¿Entonces?
- Ya lo veremos, tú sácame de aquí de momento.
- De acueeeeerdo

En ese momento apareció un haz de luz en forma de estrella, y entrando en él me elevé hacia el infinito, de vuelta al mundo...

"Este JRPG me ha recordado un tiempo ya lejano..."

FIN